Durante los entrenamientos, Hamilton reconoció que aún tiene mucho que aprender sobre el nuevo coche, pero destaca que ha disfrutado de la experiencia, algo que contrasta con su frustración en los últimos años con Mercedes. A pesar de que la adaptación al Ferrari implica un proceso de aprendizaje, afirma que se siente más conectado con el vehículo, lo que podría ser un indicio de un rendimiento prometedor.