La relación entre Julio Iglesias y su hijo Enrique está quebrada hace 30 años. Una interna entre el hombre que le dio la vida y el joven con aspiraciones de crecimiento hizo que se distancien para siempre, y en estas tres décadas que pasaron se vieron en tan sólo dos oportunidades.
A los 18 años firmé un contrato de discos y era una aventura, llegué de vuelta a Miami y era una de esas cosas que decía que mañana se lo iba a decir a mi padre, llegó mañana, no se lo dije”, confesó Enrique en una entrevista, y dejó conocerse el por qué con su padre son “enemigos íntimos”.