“Le dije que no era algo social y que viniera a la misa y, si quería, que se fuera después… No entendí sus motivos, pero lo respeto. Aunque puede subirse a un escenario y cantar delante de 50.000 personas, Enrique es muy tímido… Además, me ha dicho mi hermana Ana que tenía un concierto en Los Ángeles”, dijo.
“A Enrique no le gusta ir a las bodas. No vino a la mía. Es su personalidad. Le agobia. Él tiene su propia personalidad, piensa de esa manera y todos lo aceptamos… Es capaz de actuar delante de miles de personas, pero tiene su forma de ser y eso es valioso para él y nadie lo va a cambiar”, sostuvo.