La situación se intensificó cuando Ángela Aguilar, en su entrevista, aseguró que no hubo corazones rotos en esta historia. Cazzu no dudó en refutar esta afirmación, manifestando que su dolor fue profundo y que se rompieron muchos corazones, no solo el suyo. “No todo fue color de rosa”, afirmó, añadiendo que su familia también sufrió las consecuencias de esta situación. Con lágrimas en los ojos, recordó momentos difíciles y cómo debió enfrentar uno de los peores episodios de su vida.