El mallorquín lo ha confesado en una entrevista con el extenista estadounidense Andy Roddick.
El extenista español Rafa Nadal reconoce que fue después de los Juegos Olímpicos de París cuando se dijo «hasta aquí» y decidió su retirada, aunque tenía esperanzas de haber podido alargar más su carrera tras su lesión en el Abierto de Australia de 2023, momento en el que decidió «seguir luchando» porque tres meses antes se veía como «uno de los mejores del mundo».
«Después de los Juegos Olímpicos volví a casa y me dije: ‘Ok, ya está, hasta aquí’. Lo sentí, antes lo sentía, pero quería darme tiempo. Pero después de ese momento pensé que no tenía sentido jugar más. Sentía que, con este problema no iba a volver a ser competitivo al nivel que me motiva. Entonces, cuando sentí eso, para mí, se acabó», afirmó Rafa Nadal en una entrevista en el podcast ‘Serve’ con el extenista estadounidense Andy Roddick.
El balear confesó que con la lesión sufrida en el Abierto de Australia de 2023 llegó un punto en que decidieron pasar por el quirófano porque, después de hablar con diferentes médicos especialistas en esa área, estos decían que si quería seguir jugando en el circuito, «era la única manera». «Me dijeron que creían que iba a poder volver», agregó.
El manacorí apuntó que en ese momento tuvo «algunas dudas» porque tenía ya 37 años y «quizás era el momento de dejarlo», pero que aun así lo aceptó. «Decidí seguir luchando porque, de alguna manera, tres meses antes, estaba siendo uno de los mejores del mundo y, al mismo tiempo, estaba disfrutando de lo que estaba haciendo. Así que lo intenté», añadió.
«Después de la operación las cosas fueron más o menos bien. El problema es que todavía tenía la sensación de que no podía apretar, sentí algunas limitaciones en esa área, aunque no sentí que perdiera velocidad de bola, solo que necesitaba recuperar la confianza física. Por eso, durante todos estos meses, ha sido difícil porque, de alguna manera, me sentí que debía continuar peleando porque, en algún punto, tal vez eso iba a funcionar bien», recalcó.
«Al inicio de su carrera, creo que cometió un error, que era insistir en un revés con ‘spin’ hacia mi ‘drive’ y eso me permitía seguir insistiendo con mi derecha. Luego, en 2017, él dio un paso adelante y empezó a atacar más, sobre todo con su resto de revés. Su saque, también, para mí era muy difícil de leer. El nivel de 2017 es el mejor que le he visto jamás. La sensación que tenía era que estaba en sus manos», manifestó Rafa Nadal sobre sus duelos con el de Basilea.
Por otro lado, el 22 veces ganado de Grand Slam admite que con Djokovic «todo era diferente». «Podía tener una estrategia, pero al final, tenía que jugar muy bien todo el tiempo. No tenía la misma estrategia que ante Roger. No podía hacerle tanto daño con mi ‘drive’ a su revés, no tenía esa sensación, tenía que ajustar todo», indicó.