Se presenta un cachorro de pastor de 8 semanas llamado Pie, que tiene una oreja verde única debido a una medida de protección. Se le da un baño al cachorro, lo que resalta los desafíos de acicalar a los perros jóvenes, incluido el miedo al agua y a los secadores de pelo. Se usa una “sudadera con capucha feliz” para proteger la oreja tatuada de Pie de mojarse durante el baño.
El tatuaje en la oreja de Pie sirve como medida de seguridad para evitar que los cachorros duerman la siesta, ya que es demasiado joven para un microchip. El tatuaje funciona como una placa de matrícula, que vincula al criador y al dueño si el cachorro se pierde o es robado.
Las actividades de acicalamiento incluyen cepillarlo, cortarle las uñas y ofrecerle golosinas para aliviar la ansiedad del cachorro. El cachorro muestra comportamientos típicos de los pastores, incluidos gruñidos y alegría, mientras se adapta a las rutinas de acicalamiento.